Impresiona cuando después de tantos años subiendo montañas con mi grupo, Pachilofeos, en cualquier actividad ves la misma ilusión que el primer día, ilusión en el brillo de los ojos como si fuéramos novatos, aun teniendo ya un bagaje.
El pasado fin de semana nos desplazamos hasta Sierra Mágina, para subir el Pico Mágina, una cumbre enmarcada dentro del proyecto PACHILOCHOS, un proyecto humilde que quizás en otros clubes o grupos tengan menor peso, pero que en este por el contrario es una meta importante a conseguir.
Algunos miembros del club como Juan Luis, Alfredo, Jordi o Inma no habían subido nunca este pico, y ahí los tienes subiendo con mucha ilusión para así intentar completar tan gran proyecto. Incluyo también en la lista a David Bonilla, que aunque federado con otro club, nos ha acompañado también a este pico con el objetivo igualmente de terminar todas las cumbres andaluzas, objetivo que consiguió al día siguiente en el Chullo, Almería, junto con Inma.
Paco terminó su primer Pachilochos en esta misma cumbre hace un par de años, y estábamos con él, es algo que me emociona al recordarlo, y en esta ocasión volvemos a ir, esta vez acompañando a compañeros que no la habían subido todavía y a los cuales prometimos acompañar. Esa mentalidad de grupo, de compartir los momentos de fatiga, de risas, los viajes, las discusiones, y te preguntas ¿somos tan grandes que después de doce años seguimos con el mismo buen rollo, todos juntos disfrutando de la montaña? ¿Es tan grande que llega a unirnos en lo personal, como si fuéramos una familia?, tenemos que empezar a creer que si somos grandes.
Cuando recuerdas como se ha organizado el viaje, la coordinación entre los dos grupos durante el trayecto en coche, la acampada, el ascenso a la cumbre dosificando y marcando un buen ritmo de subida, cumbre, caras de ilusión, ojos iluminados, grito de guerra, canción de cumpleaños para Alfredo, paisajes y vistas tremendas, y dedicatoria espacial de cumbre a mi hijo y a Lucía, los dos juniors que no pudieron venir, la inestabilidad del clima suponía un riesgo para ellos, pero estaban allí con nosotros, como el resto de los miembros que no pudieron venir en esta ocasión: Paloma, Francis, Rafa, Lolo, María, Nico, David y Sergio, todos estaban con nosotros, en esa bandera que nos representa y que paseamos por la geografía que recorremos.
Después de cumbre, decidimos seguir hasta el refugio de Miramundos, las fuerzas nos acompañaban y quisimos disfrutar un poco más de entorno y de nosotros mismos.
El descenso es a la vez el comienzo de nuevos objetivos, según vamos bajando ideamos nuevos retos, nuevas ideas, ¡queremos más!, algunos de nosotros ya estamos acabando la segunda vuelta del proyecto Pachilochos, y seguimos ideando, una camiseta exclusiva del proyecto pachilochos, ¡una estrella por cada vez que se acabe!. ¡La hostia!, ¡vienes de un viaje de cuatro horas, de dormir mal, de subir a una cumbre, caminata extra, y encima bajas buscando nuevos objetivos!.
¿Qué puedo decir?, que esta gente está hecha de otra pasta, que ya entiendo la mirada de novato, ese brillo tan especial que solo puede tener un enamorado, un enamorado de la montaña, que tanto nos ha aportado a nivel deportivo y personal, de forma individual y al grupo en general.
Por eso seguiremos realizando este proyecto y los muchos que se nos ocurran, y seguiremos acompañando a los pachis que les falten cumbres para completar su objetivo, que puedan sentir lo que yo sentí en La Maroma, cuando después de “caer la mundial” de agua, Paco y Alfredo cogieron su material y se vinieron conmigo para subir a la cumbre, y que tal especial fue para mi, o en el mismo Mágina, cuando yo tuve la suerte de vivir con Paco esa cumbre que suponía el fin de su proyecto.
Quiero decir a Inma y David, que aunque no estuvimos con vosotros en el Chullo al día siguiente, donde acababais vuestro Pachilochos, el mero hecho de ver el video que nos enviasteis y ver como os acordabais de nosotros nos hizo sentir como si estuviéramos allí.
No me enrollo más, tenía ganas de escribir y aquí tenéis un poco de mis sentimientos, si os quiero pedir que os sintáis orgullosos del grupo, que miréis para atrás y veáis todo lo que llevamos hecho, que es mucho y muy grande, aunque nos lo tomemos con la humildad que nos caracteriza y que mantengamos viva la lucha por conseguir nuestros sueños y metas, porque creo que merece mucho la pena.
Oscar Bielsa. ER CURTIS.
Ahí queó.
Que decir....a mitad de relato ya tenia la boca seca de tragar saliva..
ResponderEliminar¡Dame una cerveza para celebrar que somos grandes!, una...?...Dos, Tres...
La jornada ha sido para algunos un punto y aparte. En algunos momentos el silencio reinaba en el grupo, solo se escuchaba el viento y la respiración.
La reflexión, sentimiento y añoranza pueden ser algunas de las palabras que reflejaban una jornada magnifica.
"Silencio........solo se escucha el silbido del viento, el crujir de las montañas y el sonido de mi respiración"