El Club Deportivo de Montaña Sevillano Pachilofeos celebró con entusiasmo la octava edición de su Senderismo Infantil Nocturno, una experiencia única que permite a los jóvenes aventureros explorar la belleza de la naturaleza bajo la luz de la luna. Aunque el coordinador de esta actividad, José Luis Sanz, vocal de Medio Ambiente del club, no pudo asistir debido a problemas personales, el evento se llevó a cabo con éxito gracias al esfuerzo y dedicación de todo el equipo y el trabajo previo tan elaborado que hace siempre el coordinador.
La ruta seleccionada para esta emocionante aventura fue la Ruta del Agua, ruta que ya se realizó con mucha aceptación en el año 2015, una travesía que serpentea a lo largo de arroyos y senderos bordeados de exuberante vegetación. Con una distancia de inicio a fin de aproximadamente 10 km, la ruta ofreció a los participantes una experiencia envolvente en la naturaleza, sumergiéndolos en un mundo de misterio y descubrimiento.
El recorrido, que llevó a los senderistas hasta una antigua estación de ferrocarril y luego de regreso al punto de inicio, estaba especialmente diseñado para realizarse de noche. Equipados con frontales, los participantes se aventuraron valientemente en la oscuridad, guiados por el resplandor de la luna habiendo recorrido el itinerario a la ida con la luz solar para poder contemplarlo en su plenitud.
A lo largo del camino, aunque no se avistaron muchos animales como suele ser habitual, los excursionistas tuvieron la oportunidad de escuchar el susurro del viento en los árboles y los murmullos del agua que acompañaban el camino. Los pájaros nocturnos alzaban el vuelo en la distancia, mientras que los sonidos de la naturaleza creaban una sinfonía nocturna que envolvía a los aventureros en un ambiente mágico y sereno.
El punto culminante de la caminata llegó cuando todos los participantes apagaron sus frontales y se sumieron en la oscuridad total, permitiendo que sus sentidos se agudizaran y disfrutaran plenamente del entorno natural. Aunque el propósito original era contemplar las estrellas en un cielo poco contaminado lumínicamente, lamentablemente, las nubes ocultaron esta vista. Sin embargo, el breve momento de quietud y conexión con el entorno natural fue verdaderamente mágico y conmovedor.
Antes de emprender la caminata nocturna, los niños disfrutaron muchísimo durante la parrada que hicimos para esperar que anocheciera. Rodeados de amigos y compañeros de aventuras, compartieron risas juegos y meriendas mientras anticipaban con entusiasmo lo que les depararía la noche.
La caminata nocturna en sí fue una experiencia inolvidable para los jóvenes aventureros, que se sintieron emocionados y llenos de energía mientras exploraban senderos en la oscuridad, guiados por la luz de sus frontales y el apoyo de sus compañeros. Cada paso en la noche les brindaba una nueva sensación de asombro y descubrimiento, fortaleciendo su conexión con la naturaleza y fomentando, esperamos, un amor duradero por el aire libre.
El Club Deportivo de Montaña Sevillano Pachilofeos desea expresar su más sincero agradecimiento a los monitores, Alfred, Juanlu y Juanca, que hicieron posible esta experiencia inolvidable. A pesar de la ausencia de José Luis Sanz, su dedicación y compromiso con la protección del medio ambiente inspiraron a todos los participantes a apreciar y respetar la naturaleza que los rodea. Una mención especial de agradecimiento también para Lucía y Carmen por su estupenda colaboración, que contribuyó al éxito de este evento. Que esta octava edición del Senderismo Infantil Nocturno sea solo el comienzo de muchas más aventuras en la naturaleza para jóvenes y adultos por igual.
Gracias a todos por su participación.