El pasado mes de abril, entre los días 17 y 21, parte del grupo de ferreteros de Pachilofeos (Juanka, Alfredo, Alberto, Fran y Jordi) viaja hasta el Pirineo Aragonés por primera vez para realizar cinco magníficas ferratas.
Tras un largo viaje y retomar fuerzas en el albergue de Brotos, comenzaron tres días de ferratas difíciles de olvidar.
En Broto, al pie del Parque Nacional de Ordesa, está la vía ferrata del Sorrosal. Montada ingeniosamente recorre toda la cascada y parte del barranco del Sorrosal en un itinerario variado, con un puente, varias escaleras y una pequeña cueva. Es un K3 con 1h 30 min. de recorrido para sus 2,1 km. de longitud y 126 m. de desnivel.
La vía ferrata de Foradada del Toscar rápidamente se ha vuelto muy popular gracias a su longitud, a los pasos aéreos y a un recorrido variado. Considerada una de las imprescindibles. Es un K4 con 1h 55 min. de recorrido para sus 1,9 km. de longitud y 240 m. de desnivel. Requiere fuerza, buen estado psicológico y resistencia.
Día 2, Beranuy, V.F. Croquetas de Obarra:
En Beranuy, a los pies de la carretera que conduce al monasterio de Obarra, se encuentra la primera ferrata del valle del Isábena, una vía llamada a ser una de las imprescindibles. La información en internet sobre el hecho de que "en tres años ha habido dos accidentes mortales en los escapes de esta vía ferrata, 2014 y 2017" no nos desanimó, pero nos impulsa a recordar al lector que el ascenso y cumbre es solo la mitad de la actividad y hasta la vuelta al coche no hemos terminado.
Es un K4 con casi 4 horas de recorrido para sus 5,3 km de longitud divididos por sectores, siendo el primero el único apto para todos los públicos (principiantes) y los otros tres de un nivel de dificultad medio-alto, y 355 m de desnivel. Requiere bastante técnica, fuerza, buen estado psicológico y resistencia.
Día 3, Olvena, V.F. Santo Cristo:
La vía ferrata del Santo Cristo es en realidad un camino equipado en una estrecha canal, con buenas vistas al congosto del río Ésera y un buen mirador en la cima del solitario pueblo de Olvena
Es un K2 con 1h 10 min. recorrido para sus 1,2 km. de longitud y 187 m. de desnivel.
Día 3 (2), Bierge, V.F. Peñas Juntas:
Corto recorrido de aventura, con tres puentes tibetanos y una mini ferrata de iniciación, ideal para complementar cualquier actividad en la Sierra de Guara. Es un K1 con 45 min. recorrido para sus 1,5 km de longitud y 80 m. de desnivel.
Para nosotros significó una pequeña ferrata para quemar varias horas que nos quedaron por la tarde. No obstante, sirvió también para ver la imprudencia de algunos principiantes, con las bagas de anclaje en el porta-materiales del arnés [los advertimos en cuanto nos percatamos], y no tan principiantes, monitor que sube el primer escalón de la ferrata apoyando los dos pies en los cables del primer puente o que se deja seguir por aquellos a los que "enseña" llegando a estar cinco personas sobre el mismo puente a la vez: prácticas nada recomendables para esta disciplina deportiva y, menos aún, tratándose de monitores supuestamente experimentados. Un pequeño curso inicial básico, informativo y práctico, nunca viene mal para aquellos que ponen sus vidas en nuestras manos. Todo ello, lo básico, lo informativo y lo práctico, carente en los 10 min. que estuvieron, monitor y participantes, a nuestra vista.
Las ferratas de Pirineos, aunque fuera solo el aragonés el que visitamos y disfrutamos, han dejado huella en aquellos que asistimos. Por supuesto, ya está abierta la puerta para futuras visitas. Sé que los Pirineos nos esperan con la hospitalidad con la que reciben a todos los foráneos y con unas ferratas estupendas, magníficamente equipadas y exigentes.
¡VOLVEREMOS!
Jordi Sánchez
Día 1, Broto, V.F. Cascada de Sorrosal:
En Broto, al pie del Parque Nacional de Ordesa, está la vía ferrata del Sorrosal. Montada ingeniosamente recorre toda la cascada y parte del barranco del Sorrosal en un itinerario variado, con un puente, varias escaleras y una pequeña cueva. Es un K3 con 1h 30 min. de recorrido para sus 2,1 km. de longitud y 126 m. de desnivel.
Día 1 (2), Ribagorza, V.F. Foradada del Toscar:
La vía ferrata de Foradada del Toscar rápidamente se ha vuelto muy popular gracias a su longitud, a los pasos aéreos y a un recorrido variado. Considerada una de las imprescindibles. Es un K4 con 1h 55 min. de recorrido para sus 1,9 km. de longitud y 240 m. de desnivel. Requiere fuerza, buen estado psicológico y resistencia.
La segunda del día, a la que nos enfrentamos con muchas ganas e ilusión, supo sacarnos lo mejor de nosotros y acabar con las fuerzas que nos quedaban para el día. Requería mucha fuerza y resistencia en sus casi 2 horas de ascenso.
Día 2, Beranuy, V.F. Croquetas de Obarra:
En Beranuy, a los pies de la carretera que conduce al monasterio de Obarra, se encuentra la primera ferrata del valle del Isábena, una vía llamada a ser una de las imprescindibles. La información en internet sobre el hecho de que "en tres años ha habido dos accidentes mortales en los escapes de esta vía ferrata, 2014 y 2017" no nos desanimó, pero nos impulsa a recordar al lector que el ascenso y cumbre es solo la mitad de la actividad y hasta la vuelta al coche no hemos terminado.
Es un K4 con casi 4 horas de recorrido para sus 5,3 km de longitud divididos por sectores, siendo el primero el único apto para todos los públicos (principiantes) y los otros tres de un nivel de dificultad medio-alto, y 355 m de desnivel. Requiere bastante técnica, fuerza, buen estado psicológico y resistencia.
Esta ferrata sacó todo lo que teníamos. Muy exigente tanto física como técnicamente. ¡IMPRESIONANTE!
Día 3, Olvena, V.F. Santo Cristo:
La vía ferrata del Santo Cristo es en realidad un camino equipado en una estrecha canal, con buenas vistas al congosto del río Ésera y un buen mirador en la cima del solitario pueblo de Olvena
Es un K2 con 1h 10 min. recorrido para sus 1,2 km. de longitud y 187 m. de desnivel.
Día 3 (2), Bierge, V.F. Peñas Juntas:
Corto recorrido de aventura, con tres puentes tibetanos y una mini ferrata de iniciación, ideal para complementar cualquier actividad en la Sierra de Guara. Es un K1 con 45 min. recorrido para sus 1,5 km de longitud y 80 m. de desnivel.
Para nosotros significó una pequeña ferrata para quemar varias horas que nos quedaron por la tarde. No obstante, sirvió también para ver la imprudencia de algunos principiantes, con las bagas de anclaje en el porta-materiales del arnés [los advertimos en cuanto nos percatamos], y no tan principiantes, monitor que sube el primer escalón de la ferrata apoyando los dos pies en los cables del primer puente o que se deja seguir por aquellos a los que "enseña" llegando a estar cinco personas sobre el mismo puente a la vez: prácticas nada recomendables para esta disciplina deportiva y, menos aún, tratándose de monitores supuestamente experimentados. Un pequeño curso inicial básico, informativo y práctico, nunca viene mal para aquellos que ponen sus vidas en nuestras manos. Todo ello, lo básico, lo informativo y lo práctico, carente en los 10 min. que estuvieron, monitor y participantes, a nuestra vista.
Las ferratas de Pirineos, aunque fuera solo el aragonés el que visitamos y disfrutamos, han dejado huella en aquellos que asistimos. Por supuesto, ya está abierta la puerta para futuras visitas. Sé que los Pirineos nos esperan con la hospitalidad con la que reciben a todos los foráneos y con unas ferratas estupendas, magníficamente equipadas y exigentes.
¡VOLVEREMOS!
Jordi Sánchez
Gran y bonita actividad. El Pirineos siempre estará ahí y lo disfrutaremos alguna vez juntos. salu2!
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